Los mexicanos no quieren plazos para conocer las causas por las que se desplomó el jet en el que viajaba el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, sino que en caso de que haya sido un “accidente” provocado se haga del conocimiento de la población. Once meses para dar las conclusiones de las investigaciones, puede ser mucho tiempo para acabar con las especulaciones en el sentido de que pudo haberse tratado de un posible atentado. Si bien la revelación de las grabaciones del capitán de la aeronave son importantes, conocer que hizo que el jet se viniera abajo será lo mejor, tanto para el Presidente Felipe Calderón como para la población en general. El secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez tiene una gran responsabilidad en el esclarecimiento. Una de las acciones que desde los primeros minutos provocaron que se sintiera como si hubiera sido un atentado, fue la presencia de elementos del Ejército Mexicano en la pista del aeropuerto de San Lis Potosí donde partió el jet.
Al llegar, los castrenses acordonaron el área y dio inicio el sospechar que algo extraño estaba pasando, tras las primeras investigaciones que dieron como resultado asegurar que el jet no explotó en el aire reforzaron las especulaciones, toda vez que no había mal tiempo que hiciera pensar que ocasionara el desplome. Téllez afirma que once meses son un tiempo récord para una investigación. El funcionario federal también explicó que el Learjet viajaba en los últimos segundos a 500 kilómetros por hora, y que la sucesiva desaceleración del avión fue por los cables y postes de energía eléctrica, así como los automóviles con que fue chocando hasta detenerse.
El pasado sábado, el Presidente Felipe Calderón visitó la llamada “zona cero” donde su entrañable amigo y colaborador perdió la vida. Caminó por donde quedaron los restos del jet; su mirada recorría los tramos por donde quedaron los restos del Learjet. Posiblemente se imaginaba el terror que vivió Mouriño cuando se venía abajo el avión. Luego de observar la escena del accidente, Calderón se retiró, no sin antes pedir que se lleven a cabo todas las indagatorias necesarias a fin de conocer con toda transparencia y objetividad las causas que provocaron la caída del avión.
EL RUGIDO DEL LEON
Todo parece indicar que Alejandro Piña, “delfín” del actual delegado en Venustiano Carranza, Julio César Moreno Rivera no será el candidato del PRD para que Moreno le “herede” el cargo, ello, porque el sábado 8 al rendir su segundo informe de labores la diputada local del sol azteca, Laura Piña Olmedo, contó con el respaldo de la plana mayor de la corriente Nueva Izquierda. En el acto, la diputada federal, Ruth Zavaleta Salgado, el senador, René Arce Islas y el asambleísta, Víctor Hugo Círigo Vázquez, le reconocieron su labor que ha hecho a favor de los habitantes de esa demarcación. Dejó entre ver Zavaleta que está abierta la puerta para que sea la próxima jefa delegacional, y también se vio cierto apoyo por parte de Arce y Círigo.
A un lado de la diputada, se encontraba el actual delegado, Julio César Moreno, a quien en la tercera legislatura su compañera de bancada, Lorena Villavicencio apodara “El Nenuco”. Su rostro se desencajó cuando vio las muestras de apoyo de la plana mayor de Nueva Izquierda, pero sobre todo de los habitantes de Venustiano Carranza que gritaban: “Laura para delegada”. Dijeron que a ella sí la conocen, y no así a Alejandro Piña, el protegido de Moreno. Y para colmo de males, gritaron que ellos no habían colocado las mantas en las que presuntamente la población apoya a Alejandro Piña, ya que según los habitantes en Venustiano Carranza, éstas fueron colocadas por órdenes de Julio pretendiendo con ello posicionarlo.
Para El Nenuco (conste que ya expliqué de dónde sale ese apodo), el abierto apoyo de Arce, Círigo y Zavaleta a Laura Piña, le cayó como un balde de agua fría; ya se vio que tampoco los buenos de Nueva Izquierda conocen a Alejandro Piña, y es que hasta hace algunos días fue el encargado de Participación Ciudadana en Venustiano Carranza, Delegación en la que las denuncias de líderes de comerciantes de ambulantes en contra de funcionarios por los delitos de extorsión engruesan varios expedientes. De no ser Alejandro el candidato, al grupo de Moreno le quedarán los días contados, porque se habla de que hay diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que exigen se haga una auditoria a la administración del jefe delegacional. Esta vez ni sus aliadas, Guadalupe Duarte Ocampo y Rosa María Fierro, dirigentes de informales de La Merced lo podrán ayudar, y es que ellas también serán afectadas, al igual que Rosa Moreno, otra líder de ambulantes que cuentan con plazas de “aviadores” dentro de la Delegación, pero pese a ello el gobierno del Distrito Federal no hace nada por sancionar a tan malo servidor público.
LA GARRA DEL LEON
El PRI en la ciudad de México, quiere aprovechar los pleitos internos en el PRD, y ya comienza a dar a conocer los nombres de sus delegados especiales que tendrán que realizar una buena “chamba” para posicionar a los candidatos del tricolor en las elecciones del 2009 que están muy quemados. Busca el Revolucionario Institucional que gente como: Maricela Ruiz Massieu, Guillermo Cossío Vidaurri, entre otros logren enderezar el barco, pero ese instituto político, desde hace varios años se hundió como El Titánic, y no chocó contra un iceberg, sino con una población que ya se encontraba cansada de que vieran por sus intereses y no por la ciudad en la que dejaron a miles sumidos dentro de la pobreza.
No han entendido los del PRI que para que vuelvan a resurgir de las cenizas como el Ave Fénix podrían faltar muchos años. Su único milagro que pueden tener será si deciden que el actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto sea designado como candidato a la presidencia de la república en el 2012.
Actualmente el tricolor en la capital cuenta con cuatro asambleístas: Jorge Schiaffino, Martín Olavarrieta, Marco Antonio García Ayala y Tonatiuh González Case. Para que se den una idea de los representantes del PRI, Schiaffino siempre ha estado brincando de un lado para otro; Olavarrieta fue compensado con la diputación, porque se dice que en un viaje que hizo a Estados Unidos con su patrona Beatriz Paredes sufrió un accidente que le afectó una de sus piernas y la curul fue el premio de consolación; García, su caso es más simple, es sobrino de Joel Ayala Almeida y por ello le consiguió su espacio en la ALDF. Quien corrió con la mayor de las suertes, fue Tonatiuh. Este “político”, hasta el 2006, era el chofer y carga portafolios de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien fuera líder de pepenadores, pero hasta el momento, ha tenido un paso gris por el recinto de Allende y Donceles, al igual que los otros tres priístas.
Al llegar, los castrenses acordonaron el área y dio inicio el sospechar que algo extraño estaba pasando, tras las primeras investigaciones que dieron como resultado asegurar que el jet no explotó en el aire reforzaron las especulaciones, toda vez que no había mal tiempo que hiciera pensar que ocasionara el desplome. Téllez afirma que once meses son un tiempo récord para una investigación. El funcionario federal también explicó que el Learjet viajaba en los últimos segundos a 500 kilómetros por hora, y que la sucesiva desaceleración del avión fue por los cables y postes de energía eléctrica, así como los automóviles con que fue chocando hasta detenerse.
El pasado sábado, el Presidente Felipe Calderón visitó la llamada “zona cero” donde su entrañable amigo y colaborador perdió la vida. Caminó por donde quedaron los restos del jet; su mirada recorría los tramos por donde quedaron los restos del Learjet. Posiblemente se imaginaba el terror que vivió Mouriño cuando se venía abajo el avión. Luego de observar la escena del accidente, Calderón se retiró, no sin antes pedir que se lleven a cabo todas las indagatorias necesarias a fin de conocer con toda transparencia y objetividad las causas que provocaron la caída del avión.
EL RUGIDO DEL LEON
Todo parece indicar que Alejandro Piña, “delfín” del actual delegado en Venustiano Carranza, Julio César Moreno Rivera no será el candidato del PRD para que Moreno le “herede” el cargo, ello, porque el sábado 8 al rendir su segundo informe de labores la diputada local del sol azteca, Laura Piña Olmedo, contó con el respaldo de la plana mayor de la corriente Nueva Izquierda. En el acto, la diputada federal, Ruth Zavaleta Salgado, el senador, René Arce Islas y el asambleísta, Víctor Hugo Círigo Vázquez, le reconocieron su labor que ha hecho a favor de los habitantes de esa demarcación. Dejó entre ver Zavaleta que está abierta la puerta para que sea la próxima jefa delegacional, y también se vio cierto apoyo por parte de Arce y Círigo.
A un lado de la diputada, se encontraba el actual delegado, Julio César Moreno, a quien en la tercera legislatura su compañera de bancada, Lorena Villavicencio apodara “El Nenuco”. Su rostro se desencajó cuando vio las muestras de apoyo de la plana mayor de Nueva Izquierda, pero sobre todo de los habitantes de Venustiano Carranza que gritaban: “Laura para delegada”. Dijeron que a ella sí la conocen, y no así a Alejandro Piña, el protegido de Moreno. Y para colmo de males, gritaron que ellos no habían colocado las mantas en las que presuntamente la población apoya a Alejandro Piña, ya que según los habitantes en Venustiano Carranza, éstas fueron colocadas por órdenes de Julio pretendiendo con ello posicionarlo.
Para El Nenuco (conste que ya expliqué de dónde sale ese apodo), el abierto apoyo de Arce, Círigo y Zavaleta a Laura Piña, le cayó como un balde de agua fría; ya se vio que tampoco los buenos de Nueva Izquierda conocen a Alejandro Piña, y es que hasta hace algunos días fue el encargado de Participación Ciudadana en Venustiano Carranza, Delegación en la que las denuncias de líderes de comerciantes de ambulantes en contra de funcionarios por los delitos de extorsión engruesan varios expedientes. De no ser Alejandro el candidato, al grupo de Moreno le quedarán los días contados, porque se habla de que hay diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal que exigen se haga una auditoria a la administración del jefe delegacional. Esta vez ni sus aliadas, Guadalupe Duarte Ocampo y Rosa María Fierro, dirigentes de informales de La Merced lo podrán ayudar, y es que ellas también serán afectadas, al igual que Rosa Moreno, otra líder de ambulantes que cuentan con plazas de “aviadores” dentro de la Delegación, pero pese a ello el gobierno del Distrito Federal no hace nada por sancionar a tan malo servidor público.
LA GARRA DEL LEON
El PRI en la ciudad de México, quiere aprovechar los pleitos internos en el PRD, y ya comienza a dar a conocer los nombres de sus delegados especiales que tendrán que realizar una buena “chamba” para posicionar a los candidatos del tricolor en las elecciones del 2009 que están muy quemados. Busca el Revolucionario Institucional que gente como: Maricela Ruiz Massieu, Guillermo Cossío Vidaurri, entre otros logren enderezar el barco, pero ese instituto político, desde hace varios años se hundió como El Titánic, y no chocó contra un iceberg, sino con una población que ya se encontraba cansada de que vieran por sus intereses y no por la ciudad en la que dejaron a miles sumidos dentro de la pobreza.
No han entendido los del PRI que para que vuelvan a resurgir de las cenizas como el Ave Fénix podrían faltar muchos años. Su único milagro que pueden tener será si deciden que el actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto sea designado como candidato a la presidencia de la república en el 2012.
Actualmente el tricolor en la capital cuenta con cuatro asambleístas: Jorge Schiaffino, Martín Olavarrieta, Marco Antonio García Ayala y Tonatiuh González Case. Para que se den una idea de los representantes del PRI, Schiaffino siempre ha estado brincando de un lado para otro; Olavarrieta fue compensado con la diputación, porque se dice que en un viaje que hizo a Estados Unidos con su patrona Beatriz Paredes sufrió un accidente que le afectó una de sus piernas y la curul fue el premio de consolación; García, su caso es más simple, es sobrino de Joel Ayala Almeida y por ello le consiguió su espacio en la ALDF. Quien corrió con la mayor de las suertes, fue Tonatiuh. Este “político”, hasta el 2006, era el chofer y carga portafolios de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien fuera líder de pepenadores, pero hasta el momento, ha tenido un paso gris por el recinto de Allende y Donceles, al igual que los otros tres priístas.