miércoles, 6 de mayo de 2009

PRIMER RUGIDO

Ya está pasando el peligro por la influenza A H1N1, según dicen las autoridades, pero hasta la fecha no se ha sabido nada de los familiares de las personas que presuntamente perdieron la vida por el virus humano. Todo mundo se pregunta ¿En dónde se encuentran? Porque si estuvieron en contacto con sus familiares, es obvio que estuvieron expuestos al contagio y por ende tendrían que ser atendidos en algunos hospitales, ya sea del gobierno federal o del Distrito Federal, pero parece que son inmunes y la influenza les hizo lo que el aire a Juárez y no hubo necesidad de hospitalizarlos.
Pero quien en verdad no dejó de jalar los reflectores y hacerse el preocupado, fue el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, a cualquier provocación salía a escena a hablar sobre los casos que se registraban en la capital del país; siempre al lado del titular de la Secretaría de Salud local, Armando Ahued Ortega, El Carnal no se quitaba el cubrebocas más que para dar las conferencias.
Llegó su ridiculez a grado tal, que en la reunión que sostuvo en Los Pinos el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa con los 31 gobernadores y él, nunca se quitó el tapabocas, lo que fue mal visto por cientos de personas que consideraron esa acción como un “show” el Marcelito, quien también tuvo que dejar atrás su pleito con Calderón, porque se dijo preocupado por la salud de los habitantes de la ciudad de México. Cuál preocupación, Ebrard vio en esta enfermedad un tinte político que lo pueda ayudar a llegar a ser el candidato del PRD a la Presidencia de la República en los comicios del 2012, pero es bueno recordarle al mandatario capitalino, que la gente ya abrió desde hace varios años los ojos, y saben que las acciones emprendidas por su administración no son hechos que se deban agradecer, porque es responsabilidad de él como gobernante ofrecer las garantías de salud que la población requiere.
Porque si se tratara de “agradecer” que hagan su trabajo y cuiden la salud de quienes les pagan, entonces tendrían mayor valor las acciones emprendidas por el gobierno federal porque cubrió no solamente el Distrito Federal, sino el resto del país y evitó que el virus se convirtiera en pandemia.
Hay que ser ciertos, como ya algunos candidatos andan en campaña, pues se tenía que hacer algo por poder utilizar una enfermedad como bandera política y de este modo poder lograr más espacios en la república mexicana. Y esta es una situación que le conviene a Marcelo Ebrard, porque espera que sus “huestes” triunfen para que desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se logre posicionarlo en la capital y de este modo intentar llegar a los Pinoles, pero la verdad esa posibilidad se ve lejana, porque si su patrón, Andrés Manuel López Obrador no pudo, pues que se puede esperar de Ebrard, quien cuando estaba como secretario de gobierno en la época que Manuel Camacho Solís era regente de la ciudad utilizaban recursos públicos para meterle miedo a la población con los plantones que realizaba el “Peje”, y que desde luego, a decir de quienes estuvieron en esa administración, eran orquestados por Camacho y Ebrard para llevar
agua a su molino y a favor del Partido Revolucionario Institucional.

EL RUGIDO DEL LEON
Ya iniciaron las campañas de quienes intentarán ocupar un escaño en la Cámara de Diputados, ya también dieron comienzo los dimes y diretes y las quejas de partidos en contra de gobernantes que no son de sus institutos políticos. En los próximos días, ya cuando entren de lleno a la politiquería la población se volverá a ver afectada, esto porque se les recetarán un sinfín de spots para que voten por tal o cual partido o candidato, pero desgraciadamente, las propuestas son las mismas “acabar con la delincuencia y la pobreza” pero esto no es más que un rollo por demás gastado; campañas van campañas vienen y la mayoría de los representantes populares y gobernantes no hacen su chamba, mejor se dedican a negociar con la delincuencia organizada. Tal es el caso del presidente municipal de Ixtapaluca, Mario Moreno Conrado, que en días pasados dio una conferencia de prensa donde adelantó que iniciará demandas penales en contra de los
periódicos y otros medios de comunicación que lo atacaron cuando fue detenido por elementos de la AFI por sus presuntos nexos con la banda de secuestradores y asalta transportistas conocida como “Los Tenientes”.
Sus asesores y abogados, le deberían explicar, si es necesario con manzanas para que entienda bien, que los medios de comunicación no fueron los que dieron la orden a los elementos de la AFI para detenerlo, fue un juez el que se la otorgó a la PGR; los medios, tampoco ordenaron que fuera arraigado, también fue la PGR, entonces lo que mejor le quedaría, es quedarse callado y no moverle más, sobre todo, porque ya tiene unas quejas ante el IFE por los espectaculares que colocó en la autopista México-Puebla, en territorio del municipio de Chalco y en Ixtapaluca, donde a pesar de estar prohibido promovió su imagen y eso es un delito electoral, que si actúan conforme a derecho las instituciones electorales, Mario Moreno, conocido como “Cantinflas” en Ixtapaluca, tendría que ser retirado de la contienda y en su caso el PRD debería nombrar a otro candidato, así de fácil son las cosas, pero como vivimos en México, todo parece indicar que el
Instituto Federal electoral solamente le pondrá una multita y el acusado de ser presunto líder de la banda de secuestradores de “Los Tenientes” se burlará del pueblo de Ixtapaluca como lo ha hecho desde el 2006 cuando asumió el cargo de edil en esa entidad.

LA GARRA DEL LEON
El Grupo Tiburón, encargados de brindar “seguridad” en los reclusorios capitalinos, se están hinchando de dinero con eso de la influenza, y esto porque ya pusieron a algunos de sus “chalanes” en las afueras de los centros de reclusión a vender cubrebocas a los familiares de los internos, y ese dinero, aunado a las ganancias que les genera la venta de drogas se están convirtiendo en gente con recursos que les permite adquirir camionetas de lujo, pero dentro de esta red de corrupción se encuentran algunos directores de los reclus y jueces, que han hecho de la venta de la justicia un buen negocio que les deja millonadas semanalmente.
Las drogas dentro de los penales sigue siendo el mejor negocio, por ello es difícil que el gobierno de la ciudad de México quiera erradicarlo, y es que no le conviene a nadie que se cierren esas narcotiendas porque, por un lado se enfrentarían a los amotinamientos de los internos que son drogos, y por el otro perderían miles de pesos diarios. Por eso no es de extrañarse que los presos se sientan tranquilos en las celdas, sobre todo los grandes capos, porque saben que con un chasquido tienen a la mano cocaína, heroína, marihuana y hasta viejas, sin olvidar el vino para hacer sus bacanales, fiestas a las que en muchas ocasiones han sido invitados directores y directoras de los reclusorios, entonces no debe caer de extraño que sigan siendo considerados los Ceresos como “universidades de la delincuencia”, y gracias a los Tiburones.