miércoles, 3 de noviembre de 2010

RUGIDO DE LEON

A Dios rogando, y con el palo dando. Pues ahora resulta que los narcotraficantes para no ser excomulgados, pues le entran con una buena lana de billetes verdes de Estados Unidos para salvar sus almas. Esto fue reconocido por la Iglesia Católica en su Semanario Desde la Fe, donde aseguran que con las “narcolimosnas” se han logrado construir algunas capillas. La verdad la relación narco-iglesia para nadie es desconocida, pero ya con las revelaciones de los prelados, pues simple y llanamente, pues no tienen calidad moral para seguir peleando con políticos que han aprobado leyes con las que no simpatizan los sacerdotes.
¿Es de este modo como quieren salvar la Iglesia Católica? De ser así, pues están equivocados, porque por pecados menores a los que cometen los narcotraficantes los jerarcas de la iglesia los quieren excomulgar, pero fingen demencia cuando el “perdón” es pedido con fajos de dólares, ahí si los dejan que sigan asesinando y haciéndole daño a los niños que, se supone son el futuro del mundo. Es lamentable que por un lado amenacen a algunos creyentes, con que se irán al infierno, y por el otro, a los que no se tientan el corazón para asesinar o envenenar a la gente le otorguen el perdón.
Debido a hechos como estos, las iglesias ya no son tan concurridas como antes; desde hace años la gente se ha refugiado en otras religiones o creencias en busca de Dios, no de quienes aceptan dinero del narco, y lo más grave, de quienes abusan de niños indefensos a los que violan, bajo el amparo de una sotana.
Para acusar se debe tener la conciencia tranquila, pero vemos que no es el caso de muchos sacerdotes que abusan sexualmente de gente indefensa y que a base de limosnas, viven mejor que personas de comunidades pobres, en donde se despojan de su dinero para dar la limosna, con la que los curas se dan la gran vida, porque eso sí, andan en carros y camionetas de lujo. Las Sagradas Escrituras, en ninguna de sus hojas refiere que Jesús lucraba con la Fe.
Si quieren poner en la balanza sus hechos y las de otros pecadores, saldrán perdiendo, porque son más pecadores ellos que quienes roban por necesidad o los que cometen pecados menores. Serán los creyentes los que tengan la última palabra, porque se desconocerá a la Iglesia Católica, más no a Jesús o el Creador, que no tienen nada que ver en estos actos de corrupción y protección a los mafiosos que está siendo otorgada por simples mortales.
Lo bueno es que ya les salió un “gallo”, porque el diputado local del PRD, Víctor Hugo Romo Guerra, desaprovecha el pleito entre políticos contra los representantes de la iglesia católica, y para no bajarse del “ring”, el asambleísta del sol azteca, adelantó que solicitará a los prelados que presenten un informe sobre las “narcolimosnas” y los sacerdotes que las reciben en la ciudad de México, a quienes quieren obligar a denunciar a mafiosos que dan dinero en las parroquias.
“Sin duda, es un avance que la iglesia católica reconozca la existencia de una relación entre ‘narcolimosnas’ y miembros de esta iglesia, por lo que es imperativo que presenten una denuncia formal e informen a las autoridades sobre el estado que guardan sus finanzas y el origen de sus recursos, además de los sacerdotes relacionados con el crimen organizado. No es posible que dicha expresión religiosa se vea inmiscuida en tan graves hechos, pues la construcción de un templo no puede sustentarse en dinero proveniente de la violencia y la sangre de miles de mexicanos”, dijo Romo. Falta ver cuál será la respuesta del Clero.
Y remató: “no se puede aceptar que, mientras por un lado los miembros de la iglesia más fuertes del país descalifiquen la aprobación de los matrimonios entre personas del mismo sexo o la interrupción legal del embarazo, por otro lado estiren la mano para recibir dinero del crimen organizado. El problema ahora radica en la abierta manifestación de que es una práctica común”, apuntó.
MIRADA DE LEON
Las víctimas de secuestro en el Distrito Federal se quedan con secuelas por el maltrato de que son objeto por sus verdugos, y con el objetivo de castigar a quienes cometen ese delito, el Partido Acción Nacional (PAN) en el Asamblea Legislativa, anunció que presentará una serie de reformas al Código Penal local, donde se contempla castigar hasta con 70 años de prisión a los plagiarios.
Dentro de la propuesta anunciada por el legislador panista, José Manuel Rendón Oberhauser, incluye que dentro del catálogo de agravantes en el Código Penal para la capital del país, a todas aquellas personas que participen o brinden su casa para mantener al secuestrado y no denuncie el hecho, se hará acreedor a una pena privativa de la libertad de hasta 12 años.
“Las variables que ha adquirido el secuestro en el DF, cada vez más sofisticadas, hace necesario que las penas para sancionar este delito sean más específicas y severas, a fin de evitar que sigan creciendo los actos criminales que vulneran la paz y la tranquilidad de los capitalinos”, proponiendo que se armonice lay federal antisecuestro con el Código Penal capitalino.
Rendón Oberhauser, informó que propondrá ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) que sea derogado el tercer párrafo del artículo 167 del Código Penal de la metrópoli, en donde se facultará al agente del Ministerio Público, para que ejercite acción penal contra los secuestradores por oficio y no por querella, toda vez que la gravedad de este delito afecta a la víctima y a sus familiares.
Lo anterior es para quienes cometan un secuestro que dura varios días y hasta meses, pero, también se propone que el secuestro exprés se sancione independientemente de las penas que se imponga a las agravantes, es decir los delitos que por lo general acompañan a esta modalidad de secuestro, como son el robo y la extorsión.
“Esto se hace con la finalidad de combatir uno de los delitos más suscitados en nuestra actualidad, pues es muy sencillo de hacer, dura poco tiempo, y se ejecuta de manera espontánea en la mayoría de los casos. Es necesario actualizar el catálogo de agravantes que existen en el Código Penal local agregando 13 fracciones a su artículo 164”, resaltó el representante popular.
Añadió que “como primera adición, se propone una pena de 50 a 70 años y de 5 mil a 10 mil días de multa para casos relacionados con la privación de la libertad y las demás características que integran al delito de secuestro; mientras que para quienes cometan secuestro exprés se aumentan las penas de 40 a 60 años”, esperando sea aprobado en los próximos días.
LA GARRA DE LEON
Lejos de parar la violencia y ejecuciones que se vive todos los días en Ciudad Juárez, Chihuahua, la Policía Federal Preventiva y el Ejército Mexicano, han causado demasiado daño en esa entidad fronteriza, y es tanto el descontento de los habitantes de este estado del país mexicano, que estudiantes, organizaciones civiles y ciudadanos, exigieron la salida inmediata de esas corporaciones, luego de que en días pasados le dispararan a un joven.
Es claro el miedo que tienen al andar patrullando, que a la primera de cambios disparan a lo que se mueva y tras cometer la agresión, inventan que iba a ser agredidos y que por eso se defendieron. Parece que no tienen claro que la lucha decretada por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, es con la delincuencia organizada, esos sujetos son los que hacen daño al país, no los estudiantes y otros inocentes que quedan en medio de las balaceras, que regularmente, ellos son los que inician.
No es difícil saber cuál será la decisión del gobierno federal, ellos mantendrán a los federales y a los soldados en las calles, aunque pese a su presencia, siguen habiendo muertos en todo el territorio juarense. Entonces es en vano que la gente salga a las calles a manifestarse, porque desde las altas esferas del poder se continuará con la “guerra” en contra del crimen organizado, aunque para ello tenga que seguir muriendo gente inocente, como en los últimos meses.
Los cansados de tanta violencia en Juárez, llegaron hasta donde se encuentra la Mega Bandera en “El Chamizal”, exactamente a unos metros del puente que es por todos conocido como “Libre”. Ahí, exigieron justicia para el joven estudiante que en días pasados fue herido de gravedad por elementos de la PFP, que no tardarán mucho en volver a andar en las calles, aunque a la familia del joven no se le haga justicia, porque es una constante en México.
Tendría que haber sido familiar de algún funcionario pudiente para que ya se hubiera consignado a los agresores, pero como no es así, pues en breve el caso será enviado al “archivo muerto” y quedará como una más de las estadísticas de agresión a la que están expuestos todos en este país.