lunes, 4 de abril de 2011

PRIMER RUGIDO

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alzó la voz y denunció que hasta la fecha tienen el registro de más de 3 mil casos de personas que han sido “desaparecidas” de manera forzada en el país, y de esto acusan al Ejército Mexicano, motivo por el que exigieron al gobierno del Presidente Felipe Calderón Hinojosa que en el corto plazo retiren a las fuerzas castrenses de las calles de la república mexicana.
Acusaron que estas prácticas de desapariciones forzadas se incrementaron desde el inicio del actual sexenio. De acuerdo al grupo de trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, se tienen quejas presentadas y algunas documentadas sobre 3 mil personas que han sido detenidas por los soldados, pero que no aparecen, algunos desde hace varios años.
Lo más grave, es que acusan que hay dependencias gubernamentales que aseguran que algunas desapariciones forzadas son cometidas por integrantes del crimen organizado. A la vez de decir que “tampoco pueden adjudicarse los casos de desapariciones forzadas exclusivamente al crimen organizado”, porque insisten en que son más las realizadas por el Ejército Mexicano por lo que conminan al gobierno federal a retirar a los castrenses de las calles de todo el país.
Pidió la ONU a las autoridades mexicanas que reconozcan de una vez por todas las dimensiones reales de las desapariciones forzadas. Dijeron reconocer que el gobierno de México tiene el deber de perseguir y combatir cualquier tipo de delito que afecte a la población; “sin embargo, no se puede enfrentar esta desafiante situación a expensas del respeto de los derechos humanos ni permitir la práctica de las desapariciones forzadas”, subraya la ONU.
Y en esas andaba la ONU, cuando el ex Presidente, claro, ese que se imaginó, Vicente Fox Quesada pidió al Primer Mandatario Felipe Calderón que acate cuanto antes la petición. Con su hablar ranchero, el ex Mandatario Federal aseguró que ya es tiempo de que los miembros del Ejército Mexicano dejen de patrullar las calles y se regresen a sus cuarteles, porque asegura que no son quienes podrán detener la alta criminalidad que hay dentro del país, ya que lejos de brindar seguridad a la población se encuentra relacionados en varias “desapariciones forzadas” registradas en los últimos años.
“El Ejército tiene que regresar a los cuarteles cuanto antes; yo no creo que sea el instrumento para resolver el problema (de inseguridad) y por lo contrario, está generando otra serie de problemas muy serios como las desapariciones forzadas, como la violación a los derechos humanos, como la violación frecuente al debido proceso jurídico”, sostuvo el guanajuatense. Fox enfatizó que el gobierno federal no tiene porque hacerle la “tarea” a los estadounidenses en el combate al crimen organizado, específicamente por su “guerra” en contra del narcotráfico, sino que más bien el gobierno de Estados Unidos tiene la obligación de actuar en consecuencia, al igual que los Presidentes de Colombia y Venezuela.
MIRADA DE LEON
Ahora resulta que confundiendo la magnesia con la gimnasia, asambleístas del PRD comparan la independencia de México y una invasión extranjera de 1863 con la lucha contra el narcotráfico y la falta de empleo que actualmente se libra en el país y aseguran que en estos momentos violentos y de crisis de la nación: “quisiéramos tener un Presidente como Benito Juárez” para que ponga orden.
Quienes fueron los de la “idea” o propuesta, son los diputados locales perredistas Erasto Ensástiga Santiago y Juan José Larios Méndez, quienes aseguraron que “en tiempos difíciles como los que estamos viviendo, donde tenemos narcotráfico, delincuencia, drogadicción, desempleo, desatención de nuestros planteles escolares y de nuestros servicios de salud, quisiéramos tener un Presidente como Benito Juárez”.
Llegando a grado tal de las comparaciones de hechos históricos durante el mandato del ex Presidente Juárez García, los “flamantes” legisladores dijeron que “la situación actual que vive el país se está pareciendo mucho a la que enfrentó en aquellos momentos el Benemérito de las Américas, por lo que ojalá surgieran más Benitos Juárez”, pareciendo no recordar que aquella no fue una lucha contra cárteles de la droga.
Lo más grave de este asunto, es que las comparaciones las hicieron frente alumnos de escuelas primarias de Iztacalco, quienes ahora tendrán que echarle un vistazo a los libros que hablen sobre lo ocurrido durante el mandato de Benito Juárez, quien en 1863 tuvo que emigrar junto con su gabinete al norte del país para salvaguardarlo de la invasión extranjera y la monarquía.
Entonces, a 148 años de que se marcara el triunfalismo del gobierno de Juárez García, tras el fusilamiento de Maximialiano de Hasburgo, los diputados Ensástiga Santiago y Larios Méndez dijeron durante un evento con niños de primaria que es urgente que salgan a la luz pública otros “Benitos Juárez”, para que se pueda dar una mejor lucha contra el crimen organizado y la falta de empleo.
“Quisiéramos tener un Presidente como Benito Juárez, quien se dedicó a su pueblo; ojalá surgieran más Benitos Juárez”. Mientras que por otro lado aseguraron que la política social que lleva a cabo el gobierno de la ciudad de México ha sido de gran beneficio para los sectores más marginados del Distrito Federal, como lo son las ayudas económicas a adultos mayores, discapacitados y madres solteras, entre otros.
LA GARRA DE LEON
Inicia el segundo show en el Estado de México en busca de la gubernatura. Ya los tres principales partidos (PRI, PAN y PRD) tienen a sus “gallos”. El del tricolor es Eruviel Avila Villegas; por el albiazul, Luis Felipe Bravo Mena y ya anunciado desde antes por los del sol azteca Alejandro Encinas Rodríguez, y estos dos últimos insisten en querer derrotar al Revolucionario Institucional. Como saben que por separado será imposible, Bravo dijo que él sigue estando de acuerdo en que se dé una alianza entre su partido y los perredistas. Nada más falta ver cómo le harán, porque Encinas dice que ni maíz, que él no se baja del ring.
Para representar mejor la farsa de la “unidad”, en el arranque de campaña de Encinas estuvo, claro, como lo prometió el “flamante” jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, quien por cierto mucho no ayuda, porque los mexiquenses, en su mayoría no lo ven con buenos ojos. Esto porque quería que se diera lo de la alianza con el PAN. En su evento, Alejandro sostuvo que en esto de ir solos en las elecciones de julio del presente año “no hay marcha atrás” y se comprometió a acabar con las “dinastías” en la entidad mexiquense. Prometió que en caso de gobernar se aplicarán los mismos programas sociales que en el DF, pero por su puesto con la “lana” de los contribuyentes.
En tanto, el panista Bravo Mena sostiene que su partido sigue firme en las preferencias ciudadanas, pero que también continua en su postura de que se lleve a cabo una alianza con el PRD ya que asegura que solamente con un triunfo en contra del PRI se logrará impulsar la democracia en el Estado de México. Es que acusa que han sido los gobiernos priistas los que han convertido a la entidad más poblada del país en un estado donde cada día crece la desigualdad y la pobreza. Dentro de sus acusaciones dijo que el actual gobernador, Enrique Peña Nieto ha desviado recursos del sector Salud para oros rubros no prioritarios. Como se trataba de ir con la “banda” para ir midiendo fuerzas, a Bravo lo acompañaron en su arranque de campaña: Josefina Vázquez Mota, líder de los paanistas en la Cámara de Diputados; el senador y aspirante presidencial, Santiago Creel; el no muy querido secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio; Ernesto Cordero, aquel que dijo que con 6,000 pesos se puede pagar todo tipo de deudas, entre otros lambiscones, perdón, políticos albiazules.
Echándole galleta a su mensaje, Luis Felipe dijo: “Acción Nacional está listo para la alianza, pero si los partidos no van a ella, entonces haremos una gran alianza con los ciudadanos mexiquenses para sacar al priato del gobierno e impulsar un nuevo modelo político democrático en la entidad”, y como novio en espera de un sí le envió un mensaje a los perredistas, diciéndoles que los esperan a que terminen con su debate interno para después proceder a la lucha electoral, más claro, insisten con la alianza.
Estaba inspirado porque se le fue grueso al gobernador de la sonrisa y el copetito, Enrique Peña Nieto. “Los dirigentes estatales del PRD ya escucharon a los ciudadanos (en la encuesta pasada por la alianza) que quieren sacar del Palacio de Gobierno de Toluca al gobierno ladrón, autoritario y mentiroso, pero ahora falta que también los escuchen los líderes nacionales perredistas”, aunque parecían bravuconadas.
Fue entonces que salió al quite el merito “gallo” del tricolor, Eruviel Avila, quien también dio de que hablar, al exigir a todos los metiches panistas y perredistas de diversos gobiernos, que “nos dejen a los mexiquenses decidir y trabajar en esta etapa de precampaña. Realmente, el Estado de México es el más grande del país. Puede hacer y venir el que quiera, siempre y cuando sea en el marco de la legalidad”, y tiene razón, cada entidad debe ser informada sobre los problemas, pero no con gente de fuera, sino de las personas a las que realmente les aquejan algunas cosas o han visto como se siente la gente con sus gobernantes.