miércoles, 28 de abril de 2010

RUGIDO DE LEON

En esta ocasión no debe quedar en el aire el beneficio de la duda. Si el Senado de la República ya aprobó castigar con severidad a los elementos del Ejército Mexicano que le sirvan o se pasen al crimen organizado hasta con 60 años de prisión, debe ser parejo, no solamente a los sardos se les debe aplicar, también a los altos mandos, que sin dar la cara le brindan protección a las bandas de criminales, sobre todo a las dedicadas al narcotráfico.
Los senadores mexicanos esperan que con el nuevo delito catalogado como “Traición a las Fuerzas Armadas” se logre inhibir a los soldados para evitar que se pasen al bando de los “malos”, como lo propuso tiempo atrás el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, aunque con los sueldos que tienen los elementos de las Fuerzas Armadas, pues va a estar cañón que se pueda evitar que “Don Dinero” no los haga traicionar al país, porque no sería a una institución, sino a un pueblo que confía en ellos.
Sin embargo, en la propuesta del senador del PAN y ex gobernador del Estado de Aguascalientes, Felipe González, no se toca el “fuero militar”, que como el fuero político, les permite a quienes gozan de ese beneficio hacer de las suyas, sin que nadie les haga algo, es decir, se protegen unos a otros.
Dentro del dictamen de la Comisión de Defensa Nacional se crean nuevos tipos penales para castigar con penas severas a los militares que se coloquen en los supuestos descritos o conductas que ponen en riesgo el cumplimiento de las misiones encomendadas o beneficien a cualquier miembro de la delincuencia organizada; más claro, que se encuentren dentro de lo que son las llamadas “narconóminas” que en los últimos años se han dado a conocer, en las cuales se han encontrado altos mandos, hablando en plata, hasta generales de División.
En el Senado de la República se estableció ampliar un capítulo al Código de Justicia Militar bajo el título “Traición a las Fuerzas Armadas”, pero como no saben si alguno de sus cuates o militante de un partido que se encuentre dentro de las Fuerzas Armadas de México llegue a caer en ese supuesto, pues era claro que debería haber algunas especificaciones: que los militares acusados de traición, sean juzgados en un tribunal militar; más claro, ni el agua: abusa y si eres un alto mando militar y eres mi amigo, pues no hay bronca, pero si eres sardo, pues “si te la comiste, tú la vomitas”, como dice la barriada.
MIRADA DE LEON
Esos pinches gringos de que quieren estar mamando y dar topes, bien que se la saben sacar, porque ahora resulta que en Arizona, Estados Unidos se aprobó la Ley SB 1070 que permitirá a los polecías gabachos detener para investigar a cualquier inmigrante, sea mexicano o de otro país de Latinoamérica. Y quienes ven con buenos ojos esta medida, son los gringos, quienes de por sí no quieren a los latinos, pues esto les permitirá andar de “chivas” con la policía y aquellos que les caigan gordos, aunque tengan papeles a cada rato serán cuestionados sobre su situación migratoria.
No quieren hacer los trabajos pesados que hacen los inmigrantes, y luego se quejan que les están quitando sus fuentes de empleo, cuando no se quieren ni rayar una uña. Como era de esperarse en México políticos y los encargados de los derechos humanos, en chinga que levantan la voz.
Vieron esta medida como violatoria, pero para que se hacen guajes, si los connacionales que van en busca del sueño americano, lo hacen porque en su país no hay empleos; los únicos que se vuelven ricos son los políticos que andan de “hueso en hueso”, entonces para que se quejan, mejor que renuncien a sus cargos, para que otra persona ocupe esos puestos que les permite poderse ir a dormir a la Cámara de Diputados, de Senadores o de los Congresos locales a rascarse las pelotas (perdón por la palabra), pero es cierto, viven del presupuesto y se preocupan nada más en ser más ricos que cuando iniciaron en la “polaca”.
Senadores, diputados federales y locales, ahora se “rasgan las vestiduras” muy preocupados, según ellos de lo que está pasando en Arizona, aunque claro, no faltó quien propusiera un “embargo” a empresas, no nos hagamos tontos, son como la “Chimoltrufia”, ahora dicen una cosa, pero cuando les interesa algo del gabacho dicen otra. Señores políticos, hay que ser más congruentes y en vez de andar en el mitote en este año que se renuevan gobernadores de estados importantes para sus respectivos partidos, mejor hagan políticas que en verdad beneficien a la población y con estas eviten irse a los Estados Unidos.
Como esto “urge”, el coordinador del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, en friega envió una carta al vicepresidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en la que calificó como “deplorable” la ley SB 1070, pero claro, solamente para que los mexicanos en ese estado de la Unión Americana piensen que desde México se preocupan por ellos. Pero lo real es: mientras que nuestros huevones políticos sigan tragando con manteca, que les importa quienes vivan en Arizona, además, ellos y sus familias ingresan a cualquier lado con el poder que te brinda la política; sin faltarle al respeto a nadie; ellos no se van de “mojados”, porque nuestros impuestos les permiten viajar a donde quieran sin preocupación alguna.
LA GARRA DE LEON
¿Así o más inseguros? Se presume que el Distrito Federal es muy seguro, y hasta a los turistas les “vende” esa idea, cuando en realidad, los capitalinos siguen estando en las “garras de la delincuencia”. No es el primer caso donde en un fallido asalto los delincuentes toman rehenes. Gente inocente que estuvo en el lugar menos indicado, a la hora menos indicada. Pero que en realidad le sirvió al Procurador capitalino, Miguel Angel Mancera, quien se presume es el “novio” de la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, porque hizo un buen papel como “negociador”, casi como los de las películas de Hollywood. Cuanto “pancho” y escenas de películas, tres weyes, según pusieron en jaque a la policía; vulgares delincuentes lograron negociar que les dieran una patrulla para huir.
Si bien luego loes detuvieron, hay que ser honestos, la cosa les salió bien, afortunadamente para los rehenes, pero si alguna de esas personas hubiera perdido la vida, también aplicarían la máxima del “daño colateral”. Más bien hay que ver como estuvo ese asunto y a quién beneficiaba, porque el hecho de que el Procuro haya sido el “negociador”, como que da algo que pensar. Ninguna dependencia “arriesga” a su titular, para eso tienen gente preparada, para que el “jefazo” no arriesgue su mugrosa vida a cambio de un ciudadano, para eso está la tropa, los mandos medios.
También es bueno que se sepa, como fue posible que de volada hubiera una cuerdo entre la Procuraduría del DF y del Estado de México, esta ocasión no hubo el tramite de siempre; a otro perro con ese hueso, los únicos que se pararon la cola (repito, como dice la banda) fueron los de la PGJDF, porque de inmediato los portales le aplaudieron a Mancera su “valentía” para “arriesgar” su vida a cambio de las personas que eran rehenes de los delincuentes, pero en fin, ahí queda, cada quien con sus dudas.
Una recomendación a los habitantes del Distrito Federal, si se sienten en peligro, de inmediato llamen al Súper Procurador, que siempre con un espejo y su chaleco antibalas, evitará que sus cuerpos queden inertes por las balas de la peligrosa delincuencia. Venga señor Procurador, es el héroe de quienes crean el papelazo de película que hizo, cuando miles de personas en la ciudad de México esperan que usted los libre, hasta de la corrupción que a diario se registra en todas las agencias del Ministerio Público. Aunque llegue sin chaleco, solamente hay que darles la atención que se merecen, pero recuerde que no todo aquel que interpone una denuncia debe ser catalogado como delincuente.