jueves, 12 de noviembre de 2009

RUGIDO DE LEON

No cabe duda que la familia Barrios por todos lados busca amolar a la gente. Ahora resulta que Graciela Coronel Barrios, hija de la líder de comerciantes ambulantes, Alejandra Barrios Richard en días pasados presentó un programa de taxis exclusivos para mujeres. Pero, ahí el pero, resulta que con el apoyo de autoridades del gobierno de la ciudad de México (léase Marcelo Ebrard y Héctor Serrano) ella sería algo así como la dirigente de esa ruta. Está bien su iniciativa, pero Graciela tendría mucho poder y las concesiones, ojo, no van a ser de las mujeres que conducirán las unidades, no, serán de Coronel y ella tendrá a bien designar a la gente que colocarán a bordo de los taxis rosas.
Si esta mujer no da paso sin huarache y siempre, al igual que su mamá sacan ventaja de los beneficios que le da el gobierno de la ciudad de México. Dentro de su propuesta estaría bien que solamente fuera promotora de ese programa que ya algunas personas ha presentado, pero como no tienen amistades con el GDF pues se quedan con las ganas de ser tomados en cuenta.
Para que se sepa cómo se maneja Graciela Coronel Barrios, hay que echarle un ojito a la Plaza Latino y se darán cuenta. Esa plaza se la otorgó el gobierno central y desde que llegó fueron varios los comerciantes que prefirieron salirse de ahí, todo, porque los estaban obligando a que se afiliarán a la Asociación Legítima Cívica Comercial que preside Alejandra Barrios. La intención simple: para obligar a estas personas a que acudan a las manifestaciones a favor del gobierno de la ciudad de México, por eso en cuanto presentó su proyecto de los taxis rosas le fue aceptado.
Graciela sería la gran negociadora, porque se dice que ya tiene por ahí apalabrados algunos presupuestos en agencias automotrices, y solamente será que se apruebe el programa para hacer las negociaciones adecuadas y le sean entregadas las placas. Si el gobierno sigue dándole tanto poder a la familia Barrios, que no caiga de extraño cuando quieran tener también una ruta de microbuses y esto puede ser posible si siguen apoyando a Ebrard, quien de llegar a ser candidato a la presidencia en el 2012, pos que Dios agarre confesados a los capitalinos.
Lo mejor sería que las mujeres a las que supuestamente Graciela quiere beneficiar reciban créditos por parte del gobierno local para que adquieran las unidades y los juegos de placas y así, todos contentos, pero hay que ser claros, esto no le gustaría nada a Coronel, porque vería afectados sus intereses. Si ya tienen plazas donde cobran rentas carísimas, pues que se queden con ese giro y no sigan amolando más a los necesitados como está ocurriendo, pero todo gracias al gobierno que se tiene, por eso ya se preparan para que en diciembre se les autoricen algunas romerías y de este modo hincharse más de dinero.
Sin embargo, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal los asambleístas ya se preparan para salir al quite en caso de que el GDF le de las concesiones a Graciela, y adelantan que no permitirán que se den más permisos de bases de taxis o placas, sin que se entregue el programa que presentó la líder de ambulantes, “para evitar que más gente por su necesidad económica siga siendo explotada”, pero ahí queda.

MIRADA DE LEON
Ahora sí que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal se quedó con otro palmo de narices y dejó en claro que no sirven más que para fabricar delincuentes como dicen víctimas de esa dependencia que se actúa. Sergio Humberto Ortiz Juárez, alías “El Apá”, señalado como líder de la banda de delincuentes de “La Flor” murió sin que se esclareciera si en verdad tuvo algo que ver en el homicidio del hijo de Alejandro Martí, luego de que la PGR presentara a otra banda como los verdaderos verdugos del menor.
Quién de inmediato salió en defensa de “El Apá”, fue su hijo Miguel Angel Ortiz Toriello, quien consternado afirmó: “Hemos perdido a un gran hombre, cariñoso y muy amoroso, sobre todo con los niños”, pero esto es lo que él dice porque era su padre, pero qué pensará el empresario Alejandro Martí, aunque también hay que dejar claro que con tanto manoseo y los pleitos entre la PGJDF y la PGR dejaron más dudas que aclaraciones sobre quiénes fueron los verdaderos criminales del joven Martí.
Para la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal esto podría ser una buena salida, porque ya en los últimos meses solamente se encontraban “dando palos de ciego” y parecía que iba a quedar en claro que se trató de “fabricar delincuentes”. Para nadie es desconocido que en esa dependencia se acostumbra hacer pagar a otros las maldades de peligrosos delincuentes, pero todo es porque no saben investigar y cuando los casos son sonados tienen la presión de la población y esto los pone nerviosos. Entonces es cuando entra en acción el plan B que no es más que buscar chivos expiatorios para salir del problema.
Ahora, solamente hay que esperar a que la PGR de a conocer sus investigaciones para saber si en realidad “El Apá” no tuvo nada que ver en el plagio y homicidio del menor y de ser así, la PGJDF quedará mal parada ante la población, y los hijos de Sergio Ortiz Juárez podrán demandar a esa dependencia capitalina por el daño que le haya causado al presunto secuestrador, así que, pueblo, vayan preparando los bolsillos si es que se le tiene que pagar una indemnización a los familiares del ahora occiso.

LA GARRA DEL LEON
Desde siempre “Don Dinero” es quien tiene las llaves de las cárceles del país. Los delincuentes han aprovechado los malos sueldos de los custodios para comprar conciencias. En la historia de México varios delincuentes se han dado a conocer por su forma peculiar de evadir las prisiones. Uno de los más reconocidos fue Santiago Reyes Quezada, o mejor conocido como Santiago Reyes Quezada, alías “El Capitán Fantasma” que no hubo reja que detuviera. Igual salió en un compartimento secreto de un mueble que le confeccionó a un político de su época que por la puerta principal. Aunque todas las veces fue recapturado no hubo prisión que le detuviera. Hasta su corrido le cantaban grupos norteños como el dueto de Carlos y José, aquellos del “Chubasco”.
“El Jimy” nació en 1922 y sus inicios delincuenciales los tuvo robando autopartes en varios estados del país. En una ocasión se le “ocurrió” vestirse como militar para no ser detenido, de ahí el mote de “Capitán Fantasma”. Tenía su chispa y como no era un hombre letrado una falla lo llevó de nuevo a prisión; al angelito se le ocurrió pintar un automóvil como patrulla y para que se viera más real lo rotuló. Pero oh que falla, en vez de poner policía, como la gente de pueblo decía la “polecía”, pos este le puso eso y que lo cachan, sino hubiera estado otro tiempecito en las calles cometiendo fechorías.
Esto de las fugas viene a colación, porque, otra vez del hospital de Xoco se fugó un peligroso delincuente que purgaba una pena por delitos sexuales, pero como siempre, nadie se explica cómo fue el hecho, pero claro, siempre debe haber un cómplice para poder lograr eso y las autoridades deberán investigar bien, porque no es la primera vez que eso sucede en el referido nosocomio al que frecuentemente son llevados los reos que necesitan de asistencia médica.
En esta ocasión tocó el turno de burlar a los custodios al reo Agustín Sánchez Fernández, quien quitado de la pena salió como “Pedro por su casa”.
Antes que él, también de Xoco en septiembre de 2008 se fugó Raúl Ortiz González ó Angel Cisneros Marín, conocido como “El Azul”, acusado de haber secuestrado y asesinado a Silvia Vargas Escalera, hija del empresario Nelson Vargas, y quien fue detenido meses después, y cabe recordar que hasta andaba de vocalista de un grupo musical.
Pero, si las autoridades siguen enviando a custodiar a peligrosos delincuentes a unos tres elementos de seguridad de los reclusorios, pues las cosas seguirán siendo igual, porque hay ocasiones que en las camionetas ingresan hasta a 30 internos, ya sea para llevarlos a juzgados o a unos tres para el hospital, pero siempre “cuidados” por pequeños grupos de guardias.