lunes, 21 de diciembre de 2009

RUGIDO DE LEON

El Distrito Federal en el 2010 se pintará con los colores del arcoiris, que es la bandera de la comunidad lésbico-gay, ello porque en la Asamblea Legislativa fueron aprobadas las reformas al Código Civil que permiten las uniones entre personas del mismo sexo y se quitan los “candados” sobre las adopciones, pero estas parejas no podrán gozar de la seguridad social, porque de acuerdo a las leyes del IMSS e ISSSTE éstas son para parejas heterosexuales.
Al ser aprobada, conforme a los artículos primero y segundo transitorios, las reformas entrarán en vigor a los 45 días hábiles de su publicación en la Gaceta Oficial del Distrito Federal; a partir de la aparición de este decreto, el Gobierno capitalino tendrá 45 días hábiles más para realizar las adecuaciones jurídicas administrativas correspondientes.
Con 39 votos a favor, 15 en contra y una abstención, la capital del país se convierte en la primera entidad que aprueba este tipo de leyes, inclusive en América Latina. En medio de dimes y diretes se llevó a cabo la sesión ordinaria donde hubo quienes se manifestaron en contra y el PRD y sus aliados que la apoyaron hasta lograr los votos necesarios para que sea una realidad esas reformas a favor de la comunidad lésbico-gay.
Al inicio de la discusión, el legislador de Acción Nacional, Carlos Fabián Pizano Salinas, presentó una moción suspensiva pero fue rechazada por lo que se dio paso al debate. Los panistas consideraron estas reformas como un “albazo” y una violación al procedimiento legislativo, además de un “engaño” en el tema de protección social ya que aseguraron que lo primero era cambiar las leyes del IMSS e ISSSTE.
Sin embargo, en el Código Civil del Distrito Federal se contemplará en el artículo 146 que “el matrimonio es la unión libre de dos personas para realizar la comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua. Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil”, eliminando con ello los términos hombre y mujer como base de la definición de matrimonio.
Correspondió al asambleísta del PRD y promotor de las reformas, David Razú Aznar, presentar las reformas. En tribuna sostuvo que es obligación y una misión para el Estado es garantizar el ejercicio pleno de los derechos de todas las personas, independientemente de factores políticos coyunturales, pero los panistas aseguraron que era una aberración la propuesta perredista.
“Con las reformas se remediará lo concerniente al matrimonio, ya que se garantizará que todo hombre y toda mujer tenga derecho a casarse de manera libre y consentida, y que este derecho no sea restringido como resultado de su orientación sexual”, por lo que contó con todo el apoyo de la bancada del sol azteca y los legisladores del PT y la oposición de los panistas, priistas y ecologistas.

“INMORAL Y ABERRANTE”
Sólo bastaron unos minutos después que se aprobarán las reformas al Código Civil del Distrito Federal que permiten la unión entre personas del mismo sexo, para que el cardenal Norberto Rivera Carrera calificara estas acciones de los perredistas en el referido cuerpo colegiado como una “ley inmoral y una “aberración”. El jerarca de la Iglesia Católica afirma que es “inadmisible y condenable” la posibilidad de la adopción en esas parejas y es que sus declaraciones no están fuera de lugar. Hay que imaginar si una pareja de homosexuales adopta a un baroncito, o una pareja de lesbianas a una niña, a esas criaturas se les ocasionaría un daño psicológico grave, pero parece que esto no le importa a la bancada perredista en la Asamblea Legislativa. Lo que aprobaron fue una Ley que beneficia a las minorías, como han sido la mayoría de sus leyes.
Basta recordar que los foros que se pagaron con el dinero de los contribuyentes cuando se discutió la Ley de Sociedades de Convivencia tuvo un costo de más de 12 millones de pesos y hasta meses anteriores, aproximadamente hubo poco más de 600 parejas que se acogieron a ese ordenamiento. Si en la ciudad de México viven cerca de 11 millones de personas es obvio que los grupos minoritarios salen más caros, pero lo desafortunado de esto es que ya podrán adoptar.
Rivera Carrera es una persona pensante y sostuvo algo que es cierto, los niños adoptados sufrirán “daños psicológicos y morales” y que los someterán a “tal injusticia y arbitrariedad.
Nuestros niños y jóvenes corren un gravísimo riesgo al ver como normales este tipo de uniones y pueden entender equívocamente que las diferencias sexuales son un simple tipo de personalidad, dejando así de apreciar la dualidad de la sexualidad humana que es condición de la procreación y, por tanto, de la conservación y desarrollo de la humanidad. Son pocas las personas homosexuales que desean unirse bajo este esquema con su pareja, lo cual se puede observar en los países que ya cuentan con esta ley y en los que se aprecia una tendencia a la baja en el número de uniones de esta índole” y que el PRD esté preparado, porque atenta contra los matrimonios tradicionales.
Llamó a los fieles católicos a orar “por la conversión de los diputados”, pero lo mejor sería pedirle a Dios que alguien revele cuáles fueron los intereses que movieron a los perredistas a que la comunidad lésbico-gay pueda adoptar.
Y remató que: “La aprobación arbitraria de esta ley inmoral sea el antídoto para que en los demás estados de la República no sigan este perverso ejemplo y se haga lo necesario para defender constitucionalmente a la familia, comprometiéndose los fieles laicos a evitar, por cauces legales, estos atropellos contra la sociedad misma y sus valores más preciados”.

MIRADA DE LEON
“Chamaquea” la mayoría perredista a los diputados de Acción Nacional en la Asamblea Legislativa y es que pese a que había un “acuerdo” de no permitir que las personas del mismo sexo pudiera adoptar niños al aprobarse las reformas al Código Civil, finalmente se votó a favor por lo que la líder del PAN, Mariana Gómez del Campo adelantó que espera que el GDF vete lo aprobado por el PRD en la ALDF.
A pesar de que se había propuesto poner un “candado” al artículo 391 del Código Civil del Distrito Federal, la diputada local del PRD, Maricela Contreras Julián, presentó la propuesta del referido artículo y pese a la negativa de Acción Nacional, por mayoría fue aprobado, por lo que se permitirá la adopción de menores a los matrimonios del mismo sexo.
De acuerdo a la representante popular, con las reformas al artículo 391 del Código Civil, con esto se trata de reconocer derechos, de privilegiar el interés superior del niño, de no negarle derecho a una familia, que se le brinde buen trato, amor, que tenga oportunidad de vivir en un lugar que no sea una casa cuna, un albergue o un orfanato, donde en ocasiones alcanzan la mayoría de edad.
Para poder alcanzar esto, las reformas recayeron a los artículos 146, 237, 291 bis, 294, 391 y 224 del Código Civil para el Distrito Federal, así como los artículos 216 y 942 del Código de Procedimientos Civiles y en consecuencia a partir del año que entra podrán ejercer ese derecho las parejas de personas del mismo sexo, que ya podrán contar con los mismos derechos de las parejas de heterosexuales.
Sin embargo, la coordinadora de la bancada de Acción Nacional, Mariana Gómez del Campo, lamentó que haya habido un “engaño” y “albazo” por parte de los perredistas al aprobar algo que ya contaba con un “candado”, ante lo cual solicitará al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubón que vete las reformas al Código Civil que permitirán la adopción de menores.
Asimismo, Gómez del Campo adelantó que su partido presentará una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a fin de que se declare improcedente las reformas que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo y su posibilidad para adoptar niños, porque se deben respetar los derechos de los niños y evitarles problemas psicológicos.
“Mientras el PRI demostró su inconsistencia e indefinición dando la espalda a los ciudadanos al favorecer con su voto que esta ley fuera aprobada, el PRD actuó de manera artera y perversa transgrediendo los derechos de los menores a vivir y desarrollarse en un ambiente sano. Lo anterior, demuestra una vez más que el PRD utiliza artimañas para engañar a la sociedad”, aseveró.
“Una vez más el PRD deja ver su verdadero rostro, autoritario e intolerante, al pasar por encima de la voluntad ciudadana e imponer una ley con derechos ficticios que no ofrece ninguna protección, pero que sí confronta, divide y descompone el tejido social al atentar contra los valores fundamentales de las personas, particularmente de la niñez”, afirmó la legisladora.


LA GARRA DE LEON
Gran ambiente de fiesta se llevó a cabo en las afueras de la Asamblea Legislativa. Personas de la comunidad lésbico-gay con bailes candentes se contoneaban en el entarimado que se colocó a un costado del edificio de Allende y Donceles para festejar que la capital del país sea la primera entidad que cuente con unas series de reformas que les permiten contraer matrimonio. Bullicio y música moderna era lo que se escuchaba.
Al grito de “¡Sí se pudo!”, los presentes se abrazaban y besaban en algo que para ellos fue un festejo, mientras que para diputados que votaron en contra y otros sectores de la población una “aberración”. Eso no importaba, la bandera con los colores del arcoiris eran ondeadas y de nuevo al júbilo. Transéuntes que pasaban con asombro veían el espectáculo de besos y caricias subiditas de tono.
En el interior los diputados locales del PRD y sus “aliados” portaban bufandas de multicolores. Al subir al pleno a apoyar las reformas, el perredista Víctor Hugo Romo colocó su bufanda en el micrófono de los oradores. Luego subió Octavio West del PRI, tomó la palabra y al llegar colocó su bufanda de color negro lo que arrancó las risas de los perredistas y de Acción Nacional.
Pero eso quedó dentro del recinto que nuevamente hace historia al presentar otras reformas polémicas. Primero fue la Ley de Sociedades de Convivencia y luego la Ley que permite el aborto antes de las 12 semanas de gestación; y esta vez apoyaron desde un principio que se puedan dar los matrimonios sexuales entre personas del mismo sexo, pero sin adoptar menores.
Parece que eso por el momento no le interesaba a quienes en el templete se desgañotaban gritando a los cuatro vientos su triunfo: “Logramos lo que queríamos, poder contar con una Ley porque desde hace años dejamos de ser minoría. Esto es un triunfo para la diversidad sexual en el Distrito Federal y abre paso para que en los 31 estados del país la comunidad lésbico-gay luche por sus derechos”.
Entonces sonó la canción que hiciera famosa la española Alaska y que a la vuelta de los años la interpretara Thalia y se convirtiera en un canto de “batalla” de las lesbianas y homosexuales en sus marchas y en su lucha: “A quién le importa”. Cantaban y se contoneaban, se abrazaban y reían y luego, así como llegaron se retiraron del lugar en donde se les brindan derechos a sus uniones, pero no al igual que a las parejas de heterosexuales.