miércoles, 22 de abril de 2009

PRIMER RUGIDO

No cabe duda que cuando los políticos quieren decir estupideces en eso no fallan, aunque sea algo que preocupe al pueblo. En días pasados fue detenido en territorio moreliano el presunto narcotraficante Rafael Cedeño, alias “El Cede” quien de inmediato se supo es el segundo al frente la Familia Michoacana, cártel de la droga nacido en esa entidad del país y que después extendió sus reales por varios estados de la República Mexicana. Al ser interrogado por la PGR, “El Cede” dijo que había entrenado o capacitado a más de 9 mil hombres para esa organización delictiva, y el gobernador del Estado, Leonel Godoy Rangel —quien cuando estuvo al frente de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal no dio una— de inmediato salió al quite y puso en duda la estructura del referido cártel.
Entonces, si son menos de 9 mil los integrantes, el gober posiblemente conozca el número total de narcos, porque de otro modo es imposible conocer con exactitud una determinada cifra; cuando alguien refiere que hay dudas en algunos números, es porque a lo mejor saben realmente cuántos componen la organización delictiva. Godoy afirmó que no se puede confiar en la palabra de presuntos delincuentes, pero para ser exactos, el pueblo ya tampoco confía en la palabra de sus gobernantes, por ello antes de decir palabra alguna, es mejor salir en defensa del pueblo y no tratar de jalar los reflectores.
La Familia Michoacana en los últimos años ha traído en jaque a las autoridades morelianas que se han visto rebasadas por la delincuencia organizada, prueba de ello fueron las granadas que el 15 de septiembre de 2008 hicieron estallar enfrente de palacio de gobierno, en pleno Grito de Independencia, ocasionando una tragedia grave en México, hecho que fue calificado como un atentado.
Godoy insistió en entrevista que “habrá que dudar siempre de lo que dice un delincuente”, pero qué motivos tenía Rafael Cedeño para mentir, si esto en nada le beneficiaría, al contrario sería utilizado en su contra. Dicen que cuando el río suena es porque agua lleva y no se debe echar en saco roto las afirmaciones del segundo al mando de La Familia Michoacana, sobre todo, porque se habla que células de esa organización se encuentran en el Distrito Federal, Estado de México y otras entidades del país, y realmente es imposible creer que solamente sean 9,000 los integrantes, más bien deben haber muchos más, porque ya es considerada como una de las bandas fuertes en el territorio nacional.
El gobernador debería tomar otro rol a favor de sus gobernados y dejar que sean las autoridades de la PGR las que crean o no las declaraciones de presuntos delincuentes. Su papel es gobernar y no ser juez. Y para terminar de rayar en la ineptitud, aterrizó sus desconocimientos asegurando que el narcotráfico no es un problema exclusivo de Michoacán, cuando de todo México y el mundo es sabido que los estados fronterizos, así como Sinaloa, Sonora y Guadalajara, son los más peligrosos y donde se dan diariamente las narcoejecuciones.

EL RUGIDO DEL LEON
El accidente registrado en días pasados en el Tren Suburbano conmocionó a los usuarios de ese medio de transporte que es concesionado por una empresa española. Los permisionarios de inmediato se lavaron las manos y echaron la culpa a un “error humano”, sin tener en las manos las investigaciones. Se supo por voz de quienes viajaban en el tren que fue alcanzado por otro convoy, que “se iba parando a cada rato, estaba fallando y esa pudo ser la causa por la que nos dio alcance el que venía atrás”, entonces ¿Cómo fue posible que la empresa española a las pocas horas haya tenido en su poder un dictamen de quién fue el responsable? Esto fue un truco barato para zafarse del problema y no dejar en el aire la verdad, de que por su urgencia de obtener ganancias no capacitaron bien a sus operadores y los controladores de tráfico.
Deberían de aprenderle al Metro, que cuando un convoy va teniendo fallas, de inmediato es retirado a los talleres y con ello se protege la vida de los usuarios, además de que ya aprendieron que con la vida de las personas no se juega. Si la empresa no sabe o no quiere invertir en mejor personal, mejor que dejen que otros sean los que administren y den mantenimiento a ese medio de transporte.
Como siempre, los paganos son los lesionados, que solamente se quedarán con el recuerdo de las lesiones, muchas de las cuales traen secuelas luego de varios años. La empresa asegura que no pagará indemnizaciones, y para otorgarle apoyo médico, deben comprobar que estuvieron en el lugar del accidente; como eso es fácil, si solamente de güeyes se quedan en los convoys si desconocen lo que puede pasar.
Los gachupines de antemano saben que en México es posible librarse de cualquier problema, y los afectados se quedarán con sus golpes y ninguna autoridad los ayudará, porque al gobierno federal no le conviene que a menos de un mes que den inicio las campañas, este problema sea utilizado como bandera de algunos institutos políticos que lucrarán con la desgracias de un centenar de personas.

LA GARRA DEL LEON
Los priístas se saben perdidos en la capital del país, tan es así, que sus candidatos a jefes delegacionales están más perdidos que nada, y lo único que lograrán será quedarse con unos cuantos miles de pesos de los recursos que se les darán para sus campañas. Para aclarar lo anterior, como muestra tres botones: a la Delegación Iztapalapa están postulando a Norma Gutiérrez de la Torre, ex diputada de la III Legislatura de la Asamblea Legislativa y líder de los pepenadores, que solamente tiene la gracias de ser la hermana de Cuauhtémoc Gutiérrez e hija de Guillermina de la Torre quien ya fue candidata al mismo puesto y que perdió hace 3 años. Durante su paso gris por la ALDF no tuvo nada que ofrecerle a la ciudadanía, estaba más interesada en ver por sus intereses dentro de su agrupación, pero eso sí, cuando necesitaba apoyo de inmediato los mandaba llamar para que se manifestaran en las afueras del recinto de Allende y Donceles.
En la Delegación Miguel Hidalgo postularon a Martín Olavarrieta Maldonado, quien llegó a la IV Legislatura por un compromiso moral por parte de Beatriz Paredes, esto, porque Olavarrieta en uno de los viajes que hizo con Paredes a Nueva York, Estados Unidos, sufrió un accidente que le costó una operación en una pierna, lesión que no le permite moverse bien, por eso se le pidió a la líder de comerciantes ambulantes, Alejandra Barrios dejarle el espacio y que su hijo Sergio Jiménez Barrios fuera como suplente, y al cabo de un año y medio subiría como titular, pero fue hasta el 21 de abril cuando se cumplió el compromiso, a cinco meses de que termine la presente legislatura.
Para la delegación Tlalpan, el PRI-DF decidió que su abanderado fuera el actual diputado local, Tonatiuh González Case, quien fue chofer y carga portafolios de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre en la II Legislatura de la ALDF. Para que la gente lo conozca, Tonatiuh fue de los impulsores de la Ley del Aborto en la ciudad de México, y ahora quiere ganar esa demarcación, cuando lejos de ofrecer alternativas a las familias apostó por lo más recurrente: el legrado, aunque también es bueno mencionar, que voto a favor de la Ley de Sociedades en Convivencia, la Ley que permite a personas del mismo sexo contraer matrimonio, y –aunque parece imposible- entonces sería bueno saber que clase de población va a querer en Tlalpan: mujeres que aborten cuando se les de la gana, o familias de parejas del mismo sexo, ojala que no le vaya a vender una mala idea a los tlalpenses, porque de antemano saben la clase de político —si se le puede llamar así— tendrán como gobernante.

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