martes, 26 de enero de 2010

RUGIDO DE LEON

No cabe duda que al Procurador general de justicia del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera lo mueve el protagonismo. Diariamente varias personas en la ciudad de México, sean hombres o mujeres, mueren de forma violenta y el señor, ni sus luces, no se para por el lugar de los hechos. Claro, porque la víctima resulta ser cualquier hijo de “Juan Pueblo”, pero ayer, cuando se enteró de la artera agresión en contra del jugador profesional de futbol del equipo América, Salvador Cabañas Ortega, Mancera acudió al famoso “Bar-Bar” para encabezar las investigaciones.
Parece que no se da cuenta de que todos los capitalinos cuando son víctimas de una agresión necesitan el apoyo de las autoridades encargadas de la procuración de justicia, pero como no hay reflectores, ni para que se pare, desde sus oficinas se dedica a dar órdenes a sus subordinados quienes luego de mucho “investigar” y frotarse la cabeza con las manos, pues no tienen de otra más que “fabricar” delincuentes.
Si bien la ciudad de México queda mal parada por la agresión a Chava Cabañas, lo que debería hacer el funcionario de la PGJDF, es pedir en la Asamblea Legislativa que se legisle y se metan a fondo en el asunto de las personas que andan armadas en las calles de la metrópoli. Hay una responsabilidad de parte de los elementos de seguridad del bar porque por weyes no revisaron bien a uno de los asistentes.
Sin embargo, no se debe descartar que por tratarse de un lugar “privado” bien pudo haber sido el “guarro” de algún picudo el que le dio el disparo en la testa al futbolista. Ya se presume que pudo haber sido por ese lado, porque el robo queda descartado, entonces que no vaya siendo que el guarura de un “influyentazo” por defender a su patrón cometió la agresión. De ser así, pues ya la gente sabe lo que será la conclusión de las “investigaciones”: el responsable es el guarura de una persona importante en la capital, pero claro, con el remate de que el “patrón” no tuvo nada que ver, porque se trató de una riña entre el jugador y el fulano “gorila”.
Lo más sano es que se lleven a cabo las investigaciones y que caiga quien caiga; la familia de Salvador Cabañas y la sociedad tienen derecho de que se haga justicia, porque pese a los “Ya Basta” que se vienen dando desde hace muchos años, la corrupción se sigue dando en dependencias del gobierno, tanto del orden federal como del ámbito local.
Aunque también, así como Miguel Angel Mancera acudió al “Bar-Bar” para jalar los reflectores, eso mismo debería hacer todos los días, cuando inocentes mujeres y hombres caen bajo las balas de la delincuencia organizada que ha demostrado que son más “inteligentes” que sus “investigadores”. Esas víctimas y sus familiares tienen el mismo derecho de un extranjero famoso en que se les haga caso y se logre la captura del agresor. En las calles de la capital del país andan campantes más de 18 mil sujetos que tienen una orden de aprehensión o reaprehensión; es más, siguen delinquiendo sin que nadie los moleste, porque se presume que muchos de ellos gozan de los “favores” de gente importante dentro de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
Cabe resaltar, que lo más desagradable, es que las autoridades delegacionales clausuraron el “Bar-Bar” porque "descubrieron" que funcionaba de manera irregular, ya tenía más de 20 años de haber sido inaugurado; que poca.

MIRADA DE LEON
Ese es “El Carnal Marcelo”, que a la menor provocación, aunque sea luego de una tragedia busca salir en todos los medios de comunicación para darle una imagen diferente de su persona a la población que en el 2012 saldrá a votar por el candidato a la Presidencia de la República. Marcelo Ebrard se aventó un “ocho”, esto, porque bien quitado de la pena, aseguró que el Distrito Federal se encuentra “preparado” para recibir a los niños que quedaron huérfanos luego del terremoto que azotó Haití.
“Si chucha y tus calzonzotes”, decía la abuela. Porqué quieren traer a esos inocentes infantes ¿Para que sean adoptados por parejas del mismo sexo, vulgo homosexuales? O para que sean puestos en riesgo como ocurrió con los menores que tenía bajo su custodia la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en el albergue “Casitas del Sur”, que por cierto algunos siguen sin aparecer, pero esto no le preocupa a las autoridades capitalinas que ya contemplan traer niños de Haití, dizque para darles un hogar.
Desafortunadamente su vida de estos peques podría ser peor en la capital mexicana que en otros países; lo único que pasaría de llegar a la ciudad de México, es que se incrementará el número de niños que viven en la pobreza; lo que se debería hacer es primero ayudar a los infantes que no tienen ni para comer en las zonas marginadas del Distrito Federal; también hay muchos que son huérfanos de madre o padre; no es necesario importar niños humildes, aquí en la ciudad los hay, y a montones, también ayudando a ellos se puede hacer proselitismo y quedar bien con los habitantes de las colonias pobres.
En diciembre pasado en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal se aprobaron las bodas gays, y también que puedan adoptar, como se ha comentado en este espacio. No vaya siendo que la intención del GDF es que esos niños haitianos sean los que tengan que sufrir de problemas psicológicos al vivir con parejas del mismo sexo. Marcelo debería mejor dejar que sea en otros países donde se les brinde un hogar, y no que sean traídos para acá donde tendrán un futuro incierto y una vida que podría convertirlos en personas malas en un futuro.
Todos los del PRD defienden las adopciones de niños por parte de personas del mismo sexo, pero sería interesante preguntarles si en caso de que los hijos de ellos quedaran en la orfandad dejarían estipulado en un documento que con su muerte sus hijos sean adoptados por parejas del mismo sexo. Eso sería bueno, y es casi seguro que un 99 por ciento de los que se dicen de izquierda y defienden la adopción no aceptarán.
Entonces no le hagas el mal a un pequeño, si es que no quieres que se lo hagan a tus hijos. Los niños de Haití no tienen porque sufrir más; ya perdieron a sus padres que se encuentran entre las 150 mil víctimas, que aproximadamente dejó el movimiento telúrico, mejor no les hagan más daño.

LA GARRA DEL LEON
Si las autoridades encargadas de los reclusorios en el Distrito Federal no hacen nada por erradicar la introducción de armas de fuego, la creación de “puntas” y la venta de drogas en esos lugares, las muertes de internos seguirán a la alza. Diariamente hay peleas en el interior de esas “universidades del crimen” y hasta muertos ha habido, pero el gobierno capitalino bien que sabe ocultar esa información; que sin embargo, no es callada por los familiares de los reos, que dicen estar artos de tanta corrupción y de que los custodios les exijan dinero para dejarlos ingresar hasta enervantes.
Ultimamente en varios centros penitenciarios del país se han registrado enfrentamientos y amotinamientos. Como van las cosas en los reclusorios capitalinos no tarda en que se arme una batalla campal por tener el control de esos lugares. Los más respetados son aquellos que purgan una condena por delitos contra la salud; son los que tienen el dinero para poder comprar cualquier autoridad, incluso tienen en sus celdas televisiones, celulares, DVD’s y hasta un gimnasio. Artículos que ingresaron por la puerta grande con la complicidad de funcionarios de los penales. Cuando se hacen “operativos” para decomisar todo tipo de artefactos la zona VIP no es visitada, tal pareciera que se les olvida a los custodios y funcionarios dónde se encuentran las mismas; bueno, solamente en recorridos, porque cuando se trata de que se les dé su mensualidad, como guiados de manera “automática” llegan hasta esas zonas para simplemente estirar la mano y de paso echar una platicadita con el interno, claro, pues es “valedor”.
Esto es mal visto por otros internos que se tienen que conformar con lo que se les sirve de “rancho”, como le dicen a los alimentos mal guisados y mal olientes que se les sirve a los que no tienen dinero para poder ingresar un buen platillo que sea de un lujoso restaurante.
También, los grandes jefes tienen el privilegio de contar con una buena “piel” cuando así lo deseen, es decir, les son llevadas bellas mujeres para que tengan una noche de pasión, aunque claro, tienen un costo mayor al que se ponen en las calles, pero esto es porque la “faena” la harán a “domicilio".
No vaya siendo entonces que un día de estos se presente un motín en algún centro de reclusión de la capital, porque hay reos a los que ni siquiera los dejan tener la “conyugal” en los cuartuchos en los que se dan las visitas intimas: todo, porque no tiene dinero para el alquiler de ese cuartucho, por lo que tienen que hacerse justicia por su propia mano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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